El Orfeón Donostiarra celebrará por todo lo alto sus 110 años de vida con tres conciertos conmemorativos que tendrán lugar a lo largo de 2007. El primero de ellos, de carácter internacional, será el 20 de septiembre en la Sala Dorada del Musikverein de la capital austriaca, junto a la Sinfónica de Viena. Ambas formaciones musicales ofrecerán un programa basado en fragmentos de zarzuelas y de óperas. El segundo, de repercusión estatal, está fechado para el 11 de octubre, coincidiendo con el décimo aniversario de la reinauguración del Teatro Real de Madrid. En este concierto, en el que intervendrá la Sinfónica de Madrid, bajo la dirección de López Cobos, se interpretarán las Cuatro piezas sacras de Verdi y el Stabat Mater de Rossini. El otro gran concierto será a nivel local, en el Velódromo de Anoeta, el 27 de octubre. En él, todos los seguidores, amigos y aficionados a la música coral podrán disfrutar de la versión de Carmina Burana que el Orfeón ofrecerá bajo la batuta de Sainz Alfaro.
En la cuna de la música clásica
La celebración de Viena estará inscrita dentro de la tercera edición del Festival de Música Española que organiza la Embajada española. La participación en este certamen supone para el Orfeón una oportunidad inmejorable de mostrar su arte vocal en la ciudad que está considerada como la capital de la música clásica. Se acompañará de la Sinfónica de Viena, una de las mejores agrupaciones musicales con las que se puede contar para debutar en la mítica Sala Dorada en la que tienen lugar los célebres conciertos de Año Nuevo que se retransmiten en directo por las televisiones y las radios de más de sesenta países. El maestro argentino Anzolini será el encargado de coordinar a la orquesta y al coro en un programa especialmente diseñado para la ocasión.
En la primera parte se interpretarán fragmentos de zarzuelas tan populares en nuestro país como Gigantes y Cabezudos, Luisa Fernanda, Bohemios, Don Manolito, Agua, Azucarrillos y aguardiente, entre otras. La segunda parte recogerá una selección de óperas de Verdi, Bizet, Borodin, Prokofiev y Mascagni que forman parte del repertorio del Orfeón.
En el Teatro Real
El Teatro Real ha estado muy vinculado al Orfeón y por este motivo el coro ha elegido este escenario para celebrar a nivel estatal su 110 aniversario que coincidirá con el décimo de la reinuaguración de este teatro, considerado como uno de los mejores líricos del mundo. Lo hará junto a la Orquesta Sinfónica de Madrid, bajo la dirección de Jesús López Cobos, un viejo amigo del coro con el que ha compartido momentos artísticos de gran intensidad desde finales de la década de los setenta.
El 11 de octubre se interpretarán 4 Pezzi Sacri de Verdi y el Stabat Mater de Rossini. Esta última obra, calificada por el maestro zamorano como “difícil”, sobre todo por el par de fragmentos a capella que contiene, está llena de recuerdos para el coro y para López Cobos. Aquel concierto de 1986 en este mismo Teatro Real, con la ONE y el Orfeón, fue su última colaboración con el anterior director del Orfeón, Antxon Ayestarán, y tras él estuvo 14 años sin volver a dirigirla por las dolorosas circunstancias que rodearon a aquella jornada al coincidir con la muerte de su esposa. Tras apartarla de su repertoio volvió a dirigirla en la Quincena Musical de 2000, también con el Orfeón como intérprete coral pero con la Sinfónica de Galicia en la parte instrumental.
El concierto del día 11 reunirá, por lo tanto, una intensidad emocional y una compenetración extraordinaria entre los intérpretes y el director que no dejará impasible al público que pueda asistir a este acontecimiento musical.
En 1997, los orfeonistas también tuvieron la oportunidad de protagonizar los conciertos con los que se celebró el reestreno del Teatro Real. Vestidos con trajes especialmente creados para ellos, representaron La vida breve de Falla. Se subieron al escenario y escenificaron y cantaron junto a la Orquesta Nacional esta ópera en dos actos los días 11, 12, 17, 19, 25 y 16 de octubre. La familia real y las principales autoridades estatales fueron testigos del momento en el que se levantó el telón después de una larga década de obras de restauración y remodelación, azares e infortunios que costaron casi 22.000 millones de pesetas.
En el Velódromo donostiarra
La celebración local tendrá lugar el 27 de octubre en el Velódromo de Donostia, que se acondicionará para dar cabida a 5.000 espectadores. Este concierto reunirá a socios, amigos y aficionados vascos que podrán escuchar Carmina Burana, de Carl Orff, bajo la dirección de Sainz Alfaro. Una orquesta integrada por músicos de distintas procedencias se encargarán de la parte instrumental.
Esta obra, de difícil catalogación, porque participa de las características de diversos géneros teatrales, tiene momentos de oratorio, con un contraste de lo poético con lo picaresco, y un extraordinario dinamismo. Con ella el coro ha traspasado fronteras y ha cosechado grandes éxitos con diferentes directores, orquestas y solistas. En la historia del coro todavía supone un hito la versión que en 1964 se realizó en el Festival de Lucerna (Suiza). Rafael Frühbeck de Burgos había trabajado la partitura con el propio Carl Orff, que la bendijo con su asistencia al concierto como un espectador más. En 1973 se realizó otra versión memorable junto a la Filarmónica de Berlín en la sede de esta orquesta, de nuevo con Frühbeck de Burgos. Más recientemente, en 1998, también fue notable la gira alemana por las ciudades de Karlsruhe, Colonia, Düsseldorf, Hannover, Wilhemshaven y Hamburgo junto a la Sinfónica de Galicia y Víctor Pablo, con esta misma obra.
Este concierto de carácter popular, interpretado “en casa”, será el regalo que el coro ofrecerá a su ciudad y a toda Gipuzkoa en su 110 cumpleaños.
Publicaciones conmemorativas
La celebración se complementará con la edición de un libro y un álbum conmemorativo.
El libro, titulado “Y allí también estuvo el Orfeón. 110 años comprometidos con su ciudad”, está escrito por el historiador y cronista de la ciudad, Javier Sada. El álbum conmemorativo contendrá un CD con la versión de la Segunda Sinfonía de Mahler interpretada en el Festival de Canarias de 2007 junto a la Filarmónica de Berlín y la dirección de Simon Rattle. Se acompañará de un texto elaborado por el crítico Arturo Reverter en el que recogerá los éxitos del coro en los últimos diez años y un DVD con el concierto popular celebrado en el estadio de Anoeta en 1997 con motivo del centenario del Orfeón.