El Auditorio Príncipe Felipe de Oviedo, que celebrará el próximo día 16 su décimo aniversario, ha contado con el Orfeón para festejar este acontecimiento. El coro y la Sinfónica Toscanini, bajo la batuta de su director titular Lorin Maazel, interpretarán ese mismo día la Novena de Beethoven. Como solistas intervendrán Nancy Gustafson (soprano), Verónica Simeón (mezzosoprano), Roberto Saccà (tenor) y Attila Jun (bajo).
El concierto ha despertado gran interés en la ciudad de Oviedo. Las 1.196 entradas puestas a la venta se agotaron rápidamente y la organización ha decidido incorporar otras 255 localidades de una sala polivalente del auditorio para atender la demanda del público asturiano.
El coro, que la semana pasada obtuvo un doble éxito en la Alte Oper de Frankfurt con la Segunda de Mahler al mando de Paavo Järvi y con la HR-Sinfonieorchester, saldrá para la capital asturiana mañana viernes y el mismo sábado antes del concierto tendrá lugar el ensayo general con el maestro, la orquesta y los solistas. Tras el concierto, que dará comienzo a las 20:00 horas, el alcalde de la ciudad, Gabino de Lorenzo, hará entrega de la Medalla de Oro del Auditorio Príncipe Felipe a Lorin Maazel por su vinculación con el mismo.
Maazel y el Orfeón han mantenido una relación artística fluida desde 1987, año en el que el maestro se puso al frente del coro y de la London Symphony en el Festival de Música Sacra de Perugia, donde se interpretó Un Requiem alemán de Brahms, y en Roma, en cuyo teatro de la ópera se abordó la Novena de Beethoven. El año pasado, el Festival de Cap Roig (Girona) fue clausurado con esta misma obra dirigida por el maestro, al frente del Orfeón y de la Sinfónica Toscanini. Otros encuentros artísticos con Maazel tuvieron lugar en el Festival de Santander de 1989 con la Orquesta Nacional de Francia y Fidelio de Beethoven ; en el teatro de la Maestranza de Sevilla en el 92 con la II Sinfonía de Mahler y la Sinfónica de Pittsburg y con esta misma obra, con la Filarmónica de Israel, en la Quincena de San Sebastián y en el Festival de Santander de 2000.